fbpx

Una planta venenosa envía a una mujer de Texas al hospital

planta venenosa
planta de cicuta | Imagen de Quang Ho/Shutterstock

Kenzie Kizer, residente de Lancaster, recientemente tuvo un encuentro con una planta venenosa.

Kizer había estado en su jardín quitando malezas después de recibir un aviso de la ciudad para limpiarlas o enfrentar una multa. Kizer informó que poco después de comenzar, sus brazos se sentían como si estuvieran "en llamas" y entró a su casa para ducharse, lo que terminó salvándole la vida. Comenzó a tratarse a sí misma por lo que en ese momento pensó que eran meras astillas.

“Menos de una hora después, mi lengua comenzó a hincharse, mi piel ardía, mi habla era arrastrada, estaba mareado, confundido y muy tembloroso”, dijo Kizer en un Facebook. post, que se ha compartido casi 150,000 veces.

“Empecé a sentir que mi pecho se apretaba y me costaba respirar”, continuó.

Más tarde la llevaron a la sala de emergencias, donde los médicos confirmaron el envenenamiento por Hemlock. Kiser dijo que su decisión de ducharse le había salvado la vida y advirtió a los demás que se mantuvieran a sí mismos y a sus mascotas alejados de esta planta mortal.

la cicuta es un especies invasoras en Texas, habiendo sido traído a los Estados Unidos como ornamental en el siglo XIX desde Europa, según Texas Invasives.

La planta suele medir 8 pies de altura y presenta un tallo verde con manchas moradas y flores blancas.

Florece entre junio y agosto, y las autoridades confirman que no hay especies nativas parecidas en el estado.

Texas Invasives informa que todas las partes de esta planta son venenosas. Sin embargo, las semillas contienen la mayor concentración de veneno.

“Contiene alcaloides altamente venenosos tóxicos para todas las clases de ganado y humanos”, escribió Texas Invasives. “Se han producido muertes humanas por la cosecha y el consumo de las raíces como zanahorias silvestres o chirivías”.

El tóxico de esta planta puede provocar náuseas, problemas con la función motora, pulso acelerado, vómitos e incluso coma y muerte, según un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina.

Kizer, que experimentó algunos de estos síntomas, esquivó por poco los peores.

Apoya nuestro periodismo sin fines de lucro

Nos encantaría saber de ti, déjanos un comentario.

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Las areas obligatorias están marcadas como requeridas *

Continuar leyendo en la aplicación
Ampliar artículo