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La FDA llega a un acuerdo para reabrir la planta de fórmula para bebés

Escasez de fórmula para bebés de la FDA
Administración de Alimentos y Medicamentos | Shutterstock

El lunes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) llegó a un acuerdo con Abbott Foods para reabrir la planta de Sturgis, Michigan, que se sometió a un cierre voluntario en febrero.

La planta, un importante fabricante de varios tipos de fórmula Similac, había cerrado voluntariamente después de que cuatro bebés enfermaran, dos de los cuales fallecieron. Después de cerrar en febrero, Abbott hizo examinar la instalación para detectar la presencia de la bacteria (cronobacter) que causaba las enfermedades de los bebés.

Abbott tuiteó una corrección a fines de la semana pasada después de que la exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijera que los productos de la compañía habían sido fundamentales en cuatro casos de enfermedad. Abbot señaló que no se encontraron rastros de la bacteria en su planta.

Abbott también preguntó por qué la FDA no había hecho su parte para que la planta volviera a abrirse. El lunes, la FDA emitió un comunicado de que se habían cumplido los requisitos iniciales para reabrir la planta. La FDA dice que el sitio podría reanudar la producción dentro de dos semanas.

Robert Ford, director ejecutivo de Abbott, expresó su entusiasmo por el posible reinicio de la planta: “Este es un paso importante en la reapertura de nuestras instalaciones de Sturgis para que podamos aliviar la escasez de fórmula en todo el país. Esperamos trabajar con la FDA para reabrir las instalaciones de manera rápida y segura”.

Abbott es el mayor proveedor de fórmula láctea de EE. UU., lo que contribuye a la escasez de fórmula en todo el país. Muchos minoristas se han visto obligados para limitar las cantidades vendidas si pueden obtener fórmula para bebés.

El acuerdo entre Abbott y la FDA, conocido como decreto de consentimiento, está sujeto a la aprobación judicial. Uno de sus requisitos estipula que Abbott debe contratar a un experto independiente para revisar las operaciones de la instalación para garantizar el cumplimiento. Abbott también debe tomar medidas correctivas, aunque la FDA no ha explicado qué implica todo eso.

Sin embargo, Abbott deberá comprometerse con un plan de saneamiento y un plan de monitoreo ambiental. Los empleados deberán participar en programas de capacitación y los productos se probarán al azar. Si se encuentra alguna contaminación en las instalaciones, Abbott debe notificar a la FDA de inmediato y detener la producción.

También se espera que Abbott pague "cargos específicos únicos por gastos relacionados con el decreto de consentimiento".

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