Los investigadores han descubierto una bacteria en el intestino que potencialmente puede indicar un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Investigadores del Broad Institute del MIT y del Hospital General de Harvard y Massachusetts revelaron el martes los resultados de un estudio examinando diferentes especies de bacterias intestinales que consumen colesterol. Los científicos observaron los genomas microbianos recopilados de más de 1,400 participantes en el Estudio del Corazón de Framingham, un estudio de décadas de duración comprometido a identificar los factores o características comunes que contribuyen a la enfermedad cardiovascular.
Los científicos reunieron y cultivaron bacterias a partir de muestras de heces, creando un compendio de bacterias como Oscillibacter, que eran particularmente abundantes, y utilizaron espectrometría para identificar subproductos del consumo de colesterol. Estos estudios y el aprendizaje automático permitieron a los científicos documentar más de 16,000 relaciones entre el metabolismo y estas formas de vida microscópicas e identificar enzimas que permiten conversiones bioquímicas.
"Nuestra investigación integra hallazgos de sujetos humanos con validación experimental para garantizar que logremos conocimientos mecanicistas procesables que sirvan como puntos de partida para mejorar la salud cardiovascular", dijo Ramnik Xavier, codirector del Programa de Microbiomas y Enfermedades Infecciosas del Instituto Broad y miembro del estudio, según un comunicado de prensa.
El estudio encontró que Oscillibacter y otra bacteria conocida como Eubacterium coprostanoligenes trabajaban juntas para consumir colesterol y que Oscillibacter se asociaba con una disminución de los niveles de colesterol en sangre y heces. Los investigadores creen que su descubrimiento de estas enzimas que consumen colesterol podría permitir posibles avances terapéuticos y más descubrimientos sobre cómo las bacterias intestinales afectan el metabolismo.
"Debido a la gran cantidad de genes de función desconocida en el microbioma intestinal, existen lagunas en nuestra capacidad para predecir funciones metabólicas", dijo Chenhao Li, coautor del estudio, en el comunicado. “Nuestro trabajo destaca la posibilidad de que los microbios intestinales puedan modificar vías adicionales del metabolismo de los esteroles. Hay potencialmente muchos nuevos descubrimientos por hacer que nos acercarán a una comprensión mecanicista de cómo los microbios interactúan con el huésped”.
Los científicos han dedicado muchos estudios a desentrañar los riesgos individuales de enfermedad cardiovascular, una de las muchas afecciones que se han relacionado con obesidad, otra epidemia más que afecta a la nación y al mundo. el expreso de dallas recientemente reportaron sobre el descubrimiento de marcadores genéticos que podrían revelar una predisposición a enfermedades cardiovasculares ocultas dentro de nuestro "pegamento biológico".